
El estreno de La habitación de al lado de Pedro Almodóvar me ha llevado a rememorar el curso personalizado que diseñé para Helena Zak, una profesora francesa jubilada, apasionada por el cine y estudiante de español. Helena deseaba desentrañar las claves del cine del director manchego para profundizar en el lenguaje coloquial de la calle. Recuerdo cómo, al finalizar la proyección de la película, comentó emocionada: “Cada silencio y mirada en pantalla me hace descubrir una nueva forma de expresarme en español.”
Un Viaje a Través del Cine de Almodóvar
Durante el curso, trabajamos con tres de las películas más emblemáticas del director: Todo sobre mi madre, Hable con ella y Carne trémula. En cada sesión, analizamos escena por escena, prestando especial atención a los diversos registros del lenguaje. Helena encontraba especialmente desafiante comprender la lengua popular, esa forma de hablar cargada de expresiones cotidianas y coloquiales que utilizan los personajes marginales. En una de las clases, mientras discutíamos una escena particularmente intensa, Helena exclamó: “¡Es como si cada palabra contuviera el pulso de la calle española!” Además, revisamos las letras de canciones que aparecían en escenas clave, explorando su significado y cómo contribuían a la atmósfera general del argumento. Las conversaciones fluían de manera natural, abordando también el papel de los personajes femeninos, la importancia de los silencios y las miradas, y la música que unía todo en una experiencia cinematográfica única. «Había visto estas películas con anterioridad, pero ahora comprendo mucho más del sentido y el contexto de la historia» comentó al finalizar su estancia.
Debates Más Allá del Aula
Una de las partes más enriquecedoras del curso fueron los paseos por el campo tras las clases. Durante esos recorridos, Helena y yo, junto con algunos estudiantes invitados, seguíamos debatiendo sobre las películas. Una tarde, mientras caminábamos por un sendero rodeado de naturaleza, surgió una animada discusión acerca de cómo el cine español se contraponía al francés, abriendo paso a comparaciones entre la estética y el lenguaje. Los estudiantes compartían anécdotas personales, relacionando escenas de Almodóvar con situaciones cotidianas, lo que transformó la teoría en experiencias vividas.
Creando Material Didáctico Propio
La escasez de materiales adecuados a veces obliga a los profesores a elaborar sus propios recursos. Recuerdo el caso de Jutta, una profesora de secundaria de un colegio en Inglaterra, quien me pidió preparar clases basadas en El laberinto del fauno de Guillermo del Toro. La película, aunque con un vocabulario complejo para jóvenes de nivel intermedio, se mostró perfecta para explicar la etapa final de la Guerra Civil y la lucha contra la guerrilla antifranquista.
Unos meses después de su estancia Jutta nos envió un mensaje en el que contaba que durante una de sus clases, los estudiantes se sorprendieron al descubrir la dualidad de la historia: por un lado, el relato fantástico de una niña que se sumerge en un mundo de cuentos de hadas, y por el otro, la cruda realidad de un conflicto histórico. Una estudiante le comentó: “Nunca imaginé que un cuento de hadas pudiera esconder tanto dolor y realidad.” Esa observación abrió un interesante debate sobre cómo el cine puede ser tanto una vía de escape como una ventana al pasado, lo que enriqueció enormemente la comprensión del contexto histórico.
El Impacto del Cine en el Aprendizaje del Español
Muchos de los estudiantes de nivel avanzado que nos visitan han desarrollado una verdadera pasión por el cine. Para ellos, ver películas en español no es solo entretenimiento, sino una herramienta motivadora para perfeccionar todas las competencias en el idioma. En una ocasión, durante una clase interactiva, un alumno señaló: “Ver a Almodóvar me hace sentir que cada escena es una lección de español y de vida.” Este tipo de comentarios refuerza la idea de que el cine no solo mejora la comprensión auditiva, sino que también amplía el vocabulario y la capacidad de análisis cultural.
Además, las charlas sobre cine se han convertido en momentos de intercambio cultural muy valiosos. Profesor y alumno comparten opiniones sobre directores, actores y actrices tanto de España como de Latinoamérica, y cada punto de vista enriquece la experiencia de aprendizaje. Por ejemplo, en una discusión sobre la evolución de la figura femenina en el cine, se compararon los personajes de Almodóvar con los de otras producciones internacionales, lo que abrió un abanico de interpretaciones y anécdotas personales que hicieron la clase inolvidable.
Conclusión
En resumen, el uso del cine como herramienta didáctica permite conectar la enseñanza del español con la cultura y la historia, haciendo que el aprendizaje sea dinámico y relevante. Tanto los cursos personalizados, como el de Helena Zak, como las clases preparadas para Jutta, demuestran que el cine ofrece un puente entre la teoría y la práctica, y que cada escena, cada silencio, y cada diálogo puede ser una lección viva. Al integrar debates, ejemplos y anécdotas, se fomenta un ambiente de aprendizaje colaborativo que enriquece tanto a estudiantes como a profesores, transformando cada clase en una experiencia única e inspiradora.
